Nuestro sueño es que nuestro pelo trasmita esa imagen radiante y bella que hace nos sintamos más seguras estéticamente.
Entre los enemigos que castigan la vitalidad de nuestros cabello, podríamos citar:
- Lavar el pelo con agua demasiado caliente, el uso del secador y los peinados demasiado agresivos.
- Usar demasiado acondicionador no es bueno. Un uso abusivo hace que el cabello se vuelva más pesado, haciéndole perder todo su volumen.
- Peinar el cabello mojado con demasiada intensidad.
Estas sencillas normas que vienen a continuación nos ayudan en gran manera a conseguir el objetivo
- Una cantidad que equivalga al tamaño de una nuez para que el cabello se vea brillante tras el uso de un acondicionador.
- Lavar cada día el cabello con agua tibia. El agua caliente es muy agresiva con el cabello y hace que se vea apagado.
- Después del lavado, el cabello húmedo es más frágil, por eso hay que secarlo delicadamente con una toalla.
- Lo mejor es que te peines en la ducha con un peine de púas largas. A la hora de secarte el pelo es importante que sepas que siempre conseguirás más brillo y suavidad si utilizas un cepillo redondo. Deslizar un cepillo de cerdas naturales por el cabello desde las raíces hasta las puntas es muy delicado con el cabello y proporciona muy buenos resultados.
- Ciertos alimentos como los cereales, la carne, el pescado, las espinacas o las zanahorias, son excelentes para el cabello. Contienen mucha vitamina C, E y A, ¡reforzarán y protegerán tu cabello!
Buena información. Gracias!
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